Comienza el viaje

Después de hablar con sus padres, todos comentaron lo que les habían dicho y empezaron a planear el viaje. Sintieron mucho que Claudia no pudiera ir, pero en el fondo, de alguna manera, se alegraban, ya que Claudia tenía la cabeza demasiado loca, demasiado descentrada, y aunque eso era bueno para reírte y pasarlo bien de fiesta, no era tan bueno para hacer un viaje tan serio.

Una semana más tarde, a la hora pactada, se plantaron los tres amigos en el aeropuerto, acompañados de sus padres, con sus maletas y su pasaportes en la mano.  Tras facturar y despedirse de sus padres todo lo largo que la ocasión merecía, se dirigieron a la puerta de embarque D5 hacia Nueva York.

En el avión, los ánimos de los tres amigos estaban muy arriba. Estaban locos por conocer Estados Unidos. Sus planes incluían visitar Nueva York, Los Ángeles y San Francisco. Pasarían un mes por tierras americanas disfrutando de partidos de la NHL y de la NBA, comiendo hamburguesas, perritos calientes y bebiendo coca-cola a mansalva.

Continuar ...